RECONOCER QUIÉN SOY

Somos el camino de nuestra búsqueda, senderos llenos de intenciones por manifestar y memorias que juegan a olvidar para recordar su relación con la esencia de unidad.

Desde mi niñez había algo en mi interior que surgía a todo momento, una intuición cargada de ideas, visiones y conocimientos inexplicables para mi, que muchas veces guardé por temor al juicio de los demás y la vergüenza de expresar una percepción ampliada de la realidad.

Recuerdo mis días en la universidad, cuando amigos y uno que otro desconocido se acercaban a preguntarme qué podían hacer con algún malestar o problema que les aquejaba, de forma automática e instintiva sabía qué sugerir, recomendar y recetar, recuerdo con cariño que me bautizaron como Doña Remedios.

Me titulé como administradora de empresas y trabajé varios años en áreas comerciales del sector asegurador, aprendí y descubrí mi facilidad para crear equipos, cumplir metas, diseñar estrategias; encontré la alegría de compartir, relacionarme y ayudar a solucionar situaciones complejas. Ahí conocí a mi compañero vida, el buscador incansable y papá de nuestros tres hijos.

Aún así me faltaba algo que no me permitía sentir ese gozo y plenitud que surge cuando uno hace lo que le encanta.

A finales de mis veintes comencé a dejarme llevar por mi intuición y me dediqué a estudiar todo lo que me causaba tanta curiosidad, eso que estaba en mi y que necesitaba reconocerlo en otros. Exploré y aprendí de la mano de maestros nacionales e internacionales diversas técnicas de sanación, transformación energética y meditación.

Me convertí en una exploradora incansable de cualquier metodología que me permitiera transformar mi existencia y vivir la vida desde un lugar diferente. A través de los años me di cuenta que hay cuatro componentes clave para lograr la transformación personal: la curiosidad, la disposición, el entendimiento y el uso adecuado de los recursos. 

Encontré el camino para lograr mi mejor versión en mi mayor beneficio, empecé a manifestar en mi vida todo eso que eran intenciones y sueños, ahí surge mi deseo de compartirlo, empecé a dar consultas y acompañar a las personas en el camino del entendimiento, la integración y la transformación. Eventualmente, me encontré con que mis pacientes no podían definir mi práctica, escuché desde “eres una recordadora”, una “traductora de lo que me pasa”, una “reconectora”, hasta “sanadora”. 

Era tan complejo definir lo que hacía que en el 2016 creé una metodología propia, Awareness Coaching Aranzabal Method donde reuní diversas técnicas, empecé a descubrir grandes transformaciones y me convencí que la vida se puede vivir con mínimos esfuerzos y máximos resultados.

Me di la oportunidad de reconocer y comenzar hacerme responsable de mi existencia al entrar a la misma consciencia que todos podemos acceder cuando compartimos lo que nos apasiona. Vivo en el ejercicio de existir en amor, paz, coherencia y compasión, consciente que soy responsable de lo que cocreo en el mundo.

Ahora me permito verme enamorada de la vida, apasionada de todo en lo que creo, encantada de compartir y acompañar a otras personas a lograr su mejor versión, en su mayor beneficio.

Vero Aranzabal Fonseca

Colaboración para la revista CON SENTIDO junio 2021, páginas 43 y 44: https://bit.ly/35SoqE3

También te invito a reconocerte y lograr tu mejor versión con el curso “Reconocer quién soy”.